El peaje de un niño por tomar su propia decisión 

-BULLYING- Colegio San Felipe Neri – Cádiz 

Era un grupo de niños de 12 años que en el patio de un colegio de Cádiz, concretamente en el Colegio San Felipe Neri – Cádiz, deciden realizar una apuesta económica para jugar a la play. Uno de los niños decide no entrar en apuestas y el resto se enfadan. Cuando llega a casa se encuentra que el resto de amigos comienzan a sacarlos de todos los grupos de WhatsApp y Play, que pertenecía con el resto de amigos, mientras recibía insultos a través de escritos y audios de WhatsApp.El niño se lo comenta a sus padres que los amigos los están sacando de los grupos a los cuales pertenecen y que a su vez lo están insultando. Todo ello por no participar en una apuesta de dinero entre menores.El padre manda un WhatsApp por privado al resto de padres indicando lo sucedido y como siempre ocurre en estos casos, de 15 te responde 6, dándote las gracias por comentarlo.

A partir de ese día comienza el calvario para ese niño en el colegio, comienza la terrible palabra llamada BULLYING.Uno de los alumnos, al cual se le pide al colegio que se le abra un protocolo de acoso, no tolera que por su culpa la madre le haya echado una bronca y comienzan los insultos como enano, rata de mierda, calvo y un largo etc…A él comienza a unirse un grupo de 15 niños que realizaban los insultos por la play mientras jugaban, por WhatsApp, en el patio del colegio y además comenzaban a aislarlo y montar grupos paralelos de WhatsApp para que él no se enterara de lo que hacían o decían.Cuando insultaban por WhatsApp, se decían unos a otros que borraran los que habían puesto para que no quedara constancia de nada.Los padres de este niño lo pone en conocimiento de la tutora de clase, pero sin resultado, los insultos e aislamiento siguen presente. Antes de finalizar el curso la dirección del colegio les hace firmar a los padres un documento como que ese alumno no ha realizado acoso. Los padres firman diciendo no estar de acuerdo. 

Pero un día del mes de Junio de 2021 suena el móvil de este niño, con número oculto, y recibe una amenaza de muerte.Los padres tras varias consultas a profesionales deciden denunciar la llamada en comisaría para averiguar quién la ha realizado.La policía interroga al niño y le hace que cuente que hay detrás de esa llamada. En ese momento es cuando el niño cuenta todo lo que lleva pasado en el colegio y por WhatsAppy y Play durante un año por sus compañeros del colegio. El caso se envía a fiscalía y tras varios meses la fiscalía da por cerrado el caso, aunque ve indicios de acoso, pero son menores de 14 años y la llamada de amenaza de muerte la deja sin investigar, pues aunque lo ve como un hecho muy grave, no cree que se produzca. 

En ese momento el aislamiento de este niño es cada vez mayor en el colegio, sobre todo durante la media hora del recreo. Alumnos que anteriormente le hablaban les deja de hablar de un día para otro. Llega el momento que los 30 minutos de patio se los pasa solo.Todos esto se pone en conocimiento de la dirección del colegio y deciden que para este curso se realizaría una clase especial para apártalo de esos alumnos acosadores. La dirección se reúne con el alumno y preguntan qué compañeros quiere en la clase y elige a dos, y que el resto sean alumnos tranquilos.

Pasa el verano, y cuál es la sorpresa, que cuando se incorpora a la clase los alumnos que él había elegido, pues eran sus amigos, este curso tampoco le hablan. Las horas en el patio se hacen interminable, además cuando se le acerca algún compañero para hablar llegan siempre los dos mismo compañeros para quitarlo de su lado para que nadie le hable, haciendo el comentario “cuidado que te puede denunciar”. Los padres obligan abrir al colegio otro protocolo de acoso, esta vez por aislamiento. La dirección del colegio decide poner más vigilancia en el patio, pero esa vigilancia se realiza a más de 25 metros de donde se encuentra el alumno acosado. Siendo imposible detectar lo hechos que ocurren al alumno.

Mientras tanto el aislamiento se va haciendo cada vez más grande. Cada vez hay más reuniones con la dirección. Se sabe perfectamente los dos alumnos que están promoviendo el aislamiento pero no se le pone ningún parte disciplinario ni expulsión del colegio.  El niño acosado desde hace 6 meses está totalmente aislado de grupos de WhatsApp, de juegos de play, de salir con compañeros, en el patio, si falta a clase por estar enfermo nadie le manda la tarea, no recibe ninguna llamada ni mensaje los fines de semana. Se dedica solo a ir al colegio, asitir a clases y vuelta a casa. Y la dirección del colegio sigue diciendo que no ve nada para tomar medidas disciplinaria contra ningún alumno. 

Este niño ha decidido que este próximo lunes no irá más a clase hasta que el Colegio San Felipe Neri de Cádiz resuelva la situación de acoso escolar. 

Los padres han intentado ponerse en contacto con el director Marianista de España Miguel Ángel Dieste, con más de diez email sin contestar. Los informes que pasa el colegio sobre lo que pasa en el patio están desvirtuados de la realidad y omiten hechos importantes para poder expulsar a los acosadores del colegio. 

Este relato que os cuento, es lo que lleva pasando mi hijo durante dos años en el Colegio San Felipe Neri de Cádiz, y a fecha de hoy no le han dado solución al aislamiento masivo de alumnos hacia mi hijo.

Lo hemos puesto en conocimiento de la Junta de Andalucia, pero el inspector aún no se ha puesto en contacto con nosotros.

Os invito a que lo COMPARTAN todo lo posible, para que se haga extensivo la mala actuación por parte de la dirección del Colegio San Felipe Neri de Cádiz a los casos de Bullying. 

Además, animo a las demás familias, que sé que son muchas, a que denuncien los casos a la dirección y los hagan públicos. 

No tiene que ser una vergüenza ser un alumno acosado, tiene que dar vergüenza a los padres tener hijos acosadores. 

Fuente: Plataforma de familias de alumnos con acoso escolar Colegio San Felipe Neri

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