En la fotografía aparece el político argentino Alberto Fernández. El gesto que hace aquí tiene similitudes con el de la imagen 104 de la pág. 174 del temario. El gesto de la imagen del temario se usa para dar énfasis, contundencia.
Tanto aquí como en la imagen del temario la palma de la mano queda escondida lo que significa que lo que pretende transmitir es real y quiere convencer, o sea, cumplir y no fallar.
En un contexto religioso este gesto indicaría culpa, pero en política es un emblema forzado que indica que la persona, agradecida, no decepcionará.
Es un gesto emblema o emblemático porque se usa explícitamente y tiene significado propio, que en este caso es un «os quiero, estoy agradecido, os compensaré». Un gesto ilustrador también se usa de forma explicita, consciente, pero no es tan forzado como el gesto emblema y no tiene significado propio.
Kevin Spacey en esta imagen de House of Cards hace claramente un gesto ilustrador. Enfatiza lo que dice al hablar con el gesto, que, aunque es un gesto consciente, hecho a propósito para transmitir credibilidad, no es un gesto forzado con significado propio como lo es un gesto emblema.
Es frecuente el uso de estos gestos ilustradores en situaciones dónde el discursante quiere hacerse comprender y transmitir entusiasmo y convencimiento.
No es un gesto emblema porqué el gesto en si, si lo aislamos, no significa nada, no se puede traducir directamente. O sea, el gesto es útil a la palabra, no la significa.

Este saludo «artificial» creado debido a la pandemia fue desaconsejado por la OMS y sustituido por el acto de llevarse la mano al corazón, respetando así más la distancia de seguridad.
En nuestro país este saludo sustituye al apretón de manos entre hombres y a los dos besos entre mujeres y hombres y mujeres y mujeres (brazos y manos son muy articulados, tienen muy alta conexión con el cerebro, el saludo es muy visual).
Este gesto es un gesto regulador. Nos obliga a manipular nuestro cuerpo y el del otro. Da inicio a la comunicación. A partir de este gesto se inicia y se da final la comunicación.

Este gesto suele usarse por oradores (emisores) cuando quieren resaltar un punto importante en una presentación o discurso, haciendo una pausa para que los oyentes (receptores) den importancia a lo transmitido. Es un gesto muy utilizado en política y negocios para transmitir confianza.
El gesto podría usarse para rezar, para dar las gracias en la cultura japonesa o para decir por favor, si subimos un poco las manos y miramos más hacía abajo transmitiría vergüenza. Pero en un discurso es un gesto ilustrador o ilustrativo, de hecho, el gesto en si es propio de discursos y no se usaría en conversaciones normales cotidianas.
