HOY ES KIRA CON SU PROPIA VOZ LA QUE OS CUENTA LO QUE YA MOSTRABAN LAS AGENDAS Y LOS CRUELES COMENTARIOS DE SU MAESTRA DE P5 EN EL MANYANET… “COMO PAPEL ARRUGADO”.
Extracto del testimonio audiovisual y autobiográfico de Kira realizado seis meses antes de suicidarse. Corresponde a una actividad del Bachillerato Dual Americano sobre una vivencia que le marcara para siempre. 03/12/2020 (entregado online) TRADUCCIÓN: «Y así es como me he sentido durante los últimos nueve años. Mi historia no es muy diferente de la de otros niños que sufren bullying en algún momento de sus vidas, ni siquiera es la peor, pero dolió. Solo tenía 5 años cuando algunos compañeros de clase comenzaron a acorralarme y a darme palmetazos en la cabeza, simplemente por diversión. Se reían de mi y me insultaban, día tras día. Sé que algunos de vosotros pensareis que no era tan grave, que era cosa de niños. ¡He oído esa excusa tantas veces! Supongo que nunca os ha pasado a vosotros. El caso es que fui yo a quien escogieron. Y no fue porque fuera tímida o no tuviera amigos. Simplemente era la inocente, la que nunca se chivaría a la profesora o haría daño a una mosca. Y de pronto, un día te das cuenta que has perdido la sonrisa, que es difícil para tí incluso confiar en aquellos que nunca te han fallado. Y piensas que no vales nada. Ese día el mundo se desmorona y no vuelves a ser la misma, como papel arrugado. Ves como tus padres lloran y se preocupan y eso te afecta todavía más. Ellos hablan con tu profesora y ella dice que el problema es que tú no se lo has contado. Mientras, los agresores siguen allí, mirándote desafiantes y orgullosos de no ser descubiertos. Porque el problema eres tú por no contarlo, no ellos. Pasa el tiempo y decides que no aguantas más y finalmente tienes el coraje de contárselo a tu profesora. Pero cuando se lo dices estás llorando porque eres solo una niña. Y también interrumpes la clase, porque no puedes retrasar tu tristeza hasta que suene el timbre. Y ella se enfada. Y ellos rien de nuevo.»
”¿HAS INTENTADO ALGUNA VEZ ALISAR UN TROZO DE PAPEL DESPUÉS DE HABERLO ARRUGADO? SEGUIRÁ ARRUGADO POR MUCHO QUE INTENTES DEVOLVERLO A SU FORMA”… ASÍ COMENZABA ESTE TESTIMONIO DE KIRA PARA EXPLICAR LOS EFECTOS DEL BULLYING EN SUS VÍCTIMAS… EN ESTE FRAGMENTO QUE HABÉIS ESCUCHADO KIRA OS HABLA DE SU INFIERNO EN EL MANYANET… RECORDAD QUE AUN FALTA OTRA PARTE DE SU TESTIMONIO… YO TE CREO, KIRA… NO TE VAN A SILENCIAR MÁS
Este es el vídeo completo y testimonio de voz que nuestra hija Kira dejó seis meses antes de suicidarse un 19 de mayo de 2021 de camino al colegio. El acoso escolar mata.
This is the full video and own voice recording that our daughter Kira left six months before committing suicide on May 19, 2021 when she was on her way to school.
Kira era una alumna de 15 años del colegio Manyanet Sant Andreu de Barcelona. Lo que pretendía ser un testimonio de supervivencia tras haber sufrido un acoso escolar y docente que le marcaría de por vida acabó siendo una prueba de que el acoso escolar mata. Tras realizar este trabajo autobiográfico para el Bachillerato Dual Americano que cursaba online Kira volvió a ser blanco de nuevas burlas por su maquillaje. Esas burlas se sumaban a las que ya llevaba años recibiendo por su tono de voz. Todas ellas quedaron confirmadas tras la investigación policial, así como el correo electrónico que Kira recibió ocho días después de su muerte con el mensaje “muere” y que le había enviado un compañero de clase. El colegio de Kira nunca ha querido condenar la violencia en sus aulas y en sus despachos a pesar del demoledor informe del Defensor del Pueblo que confirmaba nuestras denuncias y la inacción y vulneración de los derechos de Kira por parte del Manyanet Sant Andreu. Y no lo ha hecho porque el acoso escolar no es delito en España y la impunidad de la que disfrutan los agresores y quienes les protegen les permite normalizar lo que a nuestra hija Kira y a miles de otras víctimas de acoso escolar les cuesta la vida o la salud mental. Nuestra lucha ahora es dar voz a todas las esas víctimas que han sido silenciadas y concienciar a la sociedad de la necesidad de una ley que garantice la seguridad física y moral de los menores en los centros educativos, con consecuencias legales para quien conscientemente la incumpla, el reconocimiento público y reparación del daño de la víctima y la reconducción de los agresores desde el primer episodio de violencia.
Kira was a 15-year-old student at the Manyanet Sant Andreu school in Barcelona. What was intended to be a testimony of survival after being bullied at school, which affected her whole life, ended up as a proof that bullying kills. After doing this autobiographical assignment for the American Dual Diploma that she was taking online Kira was mocked again, this time for her makeup. This added to years of teasing about her voice. All of this was confirmed after the police investigation, as well as the email that Kira received eight days after her death with the text message “DIE» sent by a classmate. Kira’s school has never wanted to condemn violence within its walls despite the report of the Ombudsman that confirmed our complaints and the inaction and violation of Kira’s rights at the Manyanet Sant Andreu school. They have not done so because bullying is not a crime in Spain and the impunity enjoyed by bullies and those who protect them allows them to normalize violence against thousands of bullying victims, including our daughter Kira. Our fight now is to give voice to all those victims who have been silenced and make society aware that we need a law that guarantees the safety and welfare of students with legal consequences for those who consciously fail to comply with it, public and legal reparation for the victims and redirection of bullying behavior when it starts.
Gracias por compartir, totalmente demoledor.
Agradezco tu valentía y generosidad, José Manuel, de compartir con el mundo el relato de tu preciosa hija sobre el acoso escolar que sufrió.
Kira dejó un testimonio muy potente, que los padres, miembros de comunidades escolares y de la sociedad toda debemos conocer.
Un abrazo desde Chile.
Gracias. Aunque estés en Chile y nosotros en España puedes apoyarnos en redes sociales. Un abrazo fuerte.
Por motivos de privacidad, me presentaré como A.
He dado con vuestra historia por casualidad y quería compartir todo lo que me ha hecho sentir. El video de vuestra hija ha hecho que se me salten las lágrimas porque ha conseguido reconfortar a una A. de 12 años que necesitaba a alguien con quien hablar sobre su experiencia, y la actual A., más mayor, que aún lidia con las secuelas. Diría que ha sido casi terapéutico, porque a veces me cuestiono si no estaré exagerando lo que viví. A fin de cuentas, al ir haciéndome adulta, estas preocupaciones me terminan pareciendo irracionales y me digo. «A, ya va siendo hora de superarlo, ¿no crees?».
Estoy a punto de cumplir 21 años y, aunque me encuentro mucho mejor, recuerdo perfectamente el miedo y el dolor que me llevó a escapar de aquel colegio en 6º de primaria. A lo largo de mi vida, he pensado en desaparecer más veces de las que quisiera admitir. La primera vez que me lo planteé fue con 9 o 10 años, y me aterra pensar que haya más niñas como yo.
Y a veces temo que el abismo llame al abismo. El miedo a que se repita me persigue como mi propia sombra. Al igual que Kira, también he sentido que algo en mí se había apagado. Estas cosas no se olvidan, se aprende a vivir con ellas, como cuando se pierde a un ser querido. Y en cierto modo, es como estar de luto por la niña que fuiste y la mujer en la que podrías haberte convertido de no haber pasado por todo eso.
Sentirte «defectuosa en esencia» hace que te cuestiones si realmente merece la pena intentar seguir adelante. Te encuentras preguntándote: «¿Me hubiesen pasado estas cosas si no fuese como soy? ¿Si fuese más inteligente, más guapa, más interesante? ¿Menos ‘rara’? Quizás la culpa sea mía. Quizás yo misma me lo haya buscado.» Y vuelves a caer al pozo, y lo vuelves a escalar.
Siento de corazón todo lo que habéis pasado. Gracias por compartir vuestra historia.
Gracias por escribir tu experiencia. Resiliencia. Ayúdanos a combatir la violencia escolar, para que ninguna niña o niño sufra lo que sufriste. Puedes hacerlo apoyando en redes, o asistiendo a nuestros eventos. Haz algo. Y gracias mil.