Tras el informe del Departament d’Educació y la Resolución del Síndic de Greuges del pasado mes de febrero “relativo a la falta de detección de la escuela Manyanet de Sant Andreu de los signos de sufrimiento emocional para la prevención del suicidio de Kira López”, el Conseller d’Educacio de la Generalitat de Catalunya, Josep Gonzàlez-Cambray, ha confirmado que se han presentado como acusación popular contra el centro escolar en la causa penal abierta por el suicidio de la menor. Además, el conseller ha vuelto a señalar ante el Parlament la falta de voluntad por parte del Manyanet para
aplicar los protocolos que garantizan la seguridad física y moral de los menores en situaciones de presuntas violencias de adulto a menor. Según un primer comunicado de Consorci d’Educació del pasado 22 de noviembre, el centro no habría aceptado ni destituir ni expedientar a J.M., coordinador y profesor de Kira cuando inició la ESO, a pesar de haber incumplido gravemente el protocolo que regula estas actuaciones. El también miembro de la pastoral del colegio religioso se habría encerrado a solas con la menor durante horas sin que el centro haya sido capaz de aportar ninguna evidencia de los supuestos trabajos que tuvo que realizar la alumna durante ese tiempo, consecuencia de un castigo sobre el que el propio Síndic de Greuges ha dicho que no se respetaron los derechos de la menor al ser sancionada de forma desproporcionada y en desigualdad de posición entre un adulto y una alumna menor de edad. Además, ha quedado demostrado que la familia de Kira denunció esta situación directamente al centro en 2019 sin que ya entonces se tomaran las medidas oportunas a pesar de ser conocedores y del desgarrador y extremadamente preocupante testimonio de la menor quien explicó – y así se informó al colegio – que el coordinador le había amenazado con “humillarle delante de sus compañeros en el teatro de la escuela si explicaba algo de lo que iba a pasar allí dentro”. Según expresaba la madre en esa misma denuncia escrita y dirigida al centro, Kira volvió a casa con un ataque de ansiedad diciendo que “no merecía vivir” aterrorizada por todo lo que le había dicho el coordinador, quien además le echó en cara que “pedir perdón no era suficiente”, que era una “mala persona” y quien además le cuestionó que si mataba a alguien “¿también le pedirás perdón en el juicio?”.
Ante la gravedad de la denuncia y teniendo en cuenta cómo pudo afectar emocionalmente este episodio a la menor, tanto Educació como Síndic hicieron varios requerimientos a la dirección del centro, y en concreto a su director, Padre Josep Maria Taulats, para que sancionara o retirara de su puesto al coordinador quien además era el responsable de aplicar los protocolos antibullying en la ESO, lo que supone una gran contradicción y a la vez una seria desprotección de los menores. La respuesta del director, sin embargo, fue tajante e impropia de un centro con más de 1000 menores a su cargo y un número considerable de denuncias a sus espaldas. El director del Manyanet se ha amparado en la titularidad privada del centro para no tomar acciones contra el docente por lo que el conseller Cambray ha vuelto a dar parte de ello en su respuesta al Parlament y a la diputada del PSC, Esther Niubó, en concreto. Según expresa el conseller Cambray, “en relación a la sustitución del profesorado o la dirección de la escuela Jesús, María i Josep (Pare Manyanet) de Barcelona, se informa que el centro en cuestión es de titularidad privada por lo que ni el Departament d’Educació ni el Consorci d’Educació de Barcelona pueden impulsar relevos o sustituciones en el profesorado o la dirección de este centro educativo”.
Esta actitud sería incompatible con la aceptación de unas normas comunes de convivencia que garantizan los derechos de todos los miembros de una comunidad educativa, especialmente de los menores. Además, pone sobre la mesa el problema que tienen las instituciones para hacer cumplir sus resoluciones en escuelas concertadas de titularidad propia que aún así reciben dinero público. Como denuncia la presidenta de la asociación NACE No al Acoso escolar “los centros no pueden ser juez y parte y aplicar los protocolos a voluntad según sean sus intereses”.
¿Miente el colegio Pare Manyanet?
El Pare Manyanet de Sant Andreu, Barcelona, ha buscado en todo momento y a través de diferentes medios quitarle importancia al hecho de que la Generalitat catalana se persone como acusación popular contra el centro, calificándolo de “habitual”, intentando hacer lo que parece un lavado de imagen del centro y llegando a afirmar con anterioridad al anuncio que la Generalitat había archivado definitivamente el caso de Kira López, lo que no tendría sentido al personarse como acusación. Igualmente, el pasado 10 de marzo el Manyanet manifestó a través de un nuevo comunicado dirigido a su comunidad educativa que fue la propia escuela la que “encargó una auditoría externa para que hiciera una revisión integral de todo lo que ha afectado a la mencionada alumna durante la etapa escolar y muy especialmente durante los últimos cursos académicos”. Estas declaraciones, sin embargo, no son ciertas. Según el informe del Departament d’Educació y la Resolución del Síndic de Greuges, fue la subdirección general de la Inspecció d’Educació la que confirmó al Síndic la contratación de una Auditoría externa a la entidad SEER (Salut i Educació Emocional) por parte del Consorci d’Educació de Barcelona “como medida excepcional, y dadas las circunstancias que han confluido últimamente en este centro” y para que elaborara “un diagnóstico sobre el clima de convivencia real en el centro”. El informe de Inspección de Educación alertaba, además, que esta auditoria “debería culminar en una voluntad de apertura a la comunidad educativa, para compartir el fruto de todo este proceso y revertir la imagen maltrecha del centro”. Esta falta de apertura a la que hace referencia el informe se referiría precisamente a la falta de transparencia y rigurosidad de las informaciones que el Manyanet está ofreciendo a su comunidad educativa y sobretodo la negativa a tomar medidas correctoras con los docentes denunciados por la familia de Kira López. Lejos de reconocer esta necesidad, el Manyanet volvió a difundir un nuevo comunicado interno a las familias hablando de “trabajo conjunto” cuando lo cierto es que el Manyanet se vio en la obligación de suscribir el Plan de actuación propuesto por Educació, aunque no lo hizo con respecto a las medidas restaurativas que solicitaba el Síndic por el maltrato recibido por Kira, en especial por “los dos incidentes de P5 y de 1° de ESO”. Por ello, el Síndic decidió alertar a la administración educativa y resto de servicios de “la necesidad de tomar medidas como las expuestas en la resolución emitida sobre la falta de detección de sufrimiento de Kira, con el fin de aumentar la prevención, detección y abordaje del malestar emocional del alumnado desde el ámbito educativo, en coordinación con otros servicios, para asegurar su bienestar, así como para ayudar en el futuro a personas menores de edad que se puedan sentir como Kira, aumentando las medidas de prevención al suicidio.”
#StopBullyingForKira es el movimiento que lucha contra el acoso escolar creado por los padres de Kira colaboradores de la asociación Nace No al Acoso.