14/4/2023
Tras la confirmación de un caso de pedofilia en el colegio Pare Manyanet de
Sant Andreu (Barcelona) con sentencia condenatoria contra el religioso del
centro Joaquim Calvet, queremos denunciar públicamente el silencio y la
inacción del Departament d’Educació ante un SEGUNDO CASO DE
PRESUNTA PEDOFILIA en el mismo centro educativo.
El informe de la Inspección llevaría meses finalizado y a pesar de haber sido
reclamado varias veces por el Síndic de Greuges se sigue ocultando.
Tal y como nos comunicaba el Síndic de Greuges el pasado mes de enero,
habían “vuelto a dirigirse al Departament d’Educació para pedir el traslado
de… la valoración que se ha hecho sobre el abordaje seguido por el centro Pare
Manyanet de Sant Andreu al recibir la denuncia en 2017 de dos familias de
alumnas de sexto de primaria hacia un religioso del centro e información sobre
si se siguió el Protocolo de maltrato de 2016.».
La denuncia de estas familias se produjo en 2017 al encontrar los padres en
la habitación de una de las menores la foto de ese religioso con su teléfono de
contacto apuntado por detrás. Las menores explicaron que el religioso, a
quien la dirección del colegio permitía y sigue permitiendo el acceso libre al
centro educativo, les habría abordado por los pasillos e intimidado
físicamente mientras les entregaba la foto con su teléfono de contacto.
Inmediatamente los progenitores acudieron alarmados a denunciar la
situación ante el director del colegio para que actuara y diera parte a las
autoridades pero, como se ha podido saber posteriormente, al parecer el
director no lo hizo y tan solo trasladó temporalmente al religioso a otro
colegio de la Congregación Hijos de la Sagrada Familia a la que pertenece el
Manyanet y así evitar la denuncia en Mossos de esas dos familias y de las de
otras menores del mismo curso que tras conocerse el caso entre las clases
reconocieron que el religioso también les habría ofrecido la foto con el
contacto telefónico. Nuestra hija Kira fue una de ellas como bien sabe el
director del colegio. Además, en el caso de Kira y de otros menores afectados
el religioso ya tuvo acercamientos en cursos anteriores para bien ofrecerles
caramelos y ganarse su confianza o haciéndoles dibujos con corazones
y personalizados con el nombre del menor que además plastificaba.
Tras el suicidio de Kira descubrimos que el religioso había vuelto al centro
por lo que pedimos explicaciones a la Congregación que nunca dio respuesta
a nuestra comunicación. Ante el evidente encubrimiento y sabiendo cómo la
dirección del colegio había actuado contra el informático que denunció al
pedófilo Joaquim Calvet ante los Mossos tan solo un mes y medio antes del
suicidio de Kira decidimos NO DESCARTAR NADA y comenzamos a
investigar.
Gracias a las declaraciones desinhibidas que hizo el director del Manyanet al
medio digital “El Taquígrafo” en marzo de 2022 pudimos documentar que,
efectivamente, el director no habría seguido el Protocolo de maltrato vigente
de 2016 ante una situación tan alarmante y siendo el máximo responsable de
más de 1000 menores en un centro escolar.
En las declaraciones que el director del Manyanet hizo al digital justificaba así
no haber actuado: “el padre Adolf fue apartado en 2017… la única queja
que recibió este miembro de la comunidad Hijos de la Sagrada Familia,
que por entonces tenía unos 80 años, estuvo relacionada con un
obsequio que el religioso repartió a algunos alumnos de forma
arbitraria y a otros no.”
Evidentemente al calificar de “obsequio” la foto de un adulto con su teléfono
de contacto escrito por detrás y reconocer que era conocedor no solo de la
denuncia de las familias sino también de que estas actitudes se dirigían “a
algunos alumnos de forma arbitraria y a otros no” saltaron todas las
alarmas.
Además, también pudimos documentar que esta denuncia habría coincidido
con tres casos de ladillas en pestañas de menores de un curso inferior y
que el colegio calificó de “piojos diferentes” en un comunicado a las familias.
Fueron las propias familias de los menores afectados los que avisaron de
inmediato al director, pero éste lo que hizo fue denunciar a las familias ante
la DGAIA (Direcció General d’Atenció a la Infància i Adolescència)
especulando que se debían haber contagiado un mes antes en una actividad
conjunta y ocultando la existencia de esta otra denuncia de dos familias contra
el religioso del Manyanet para así evitar que el centro fuera investigado. A
esto se sumaba que por esas mismas fechas se incorporó al centro el cura
pedófilo ahora condenado por posesión de material de explotación sexual
infantil.
Tras informar de todo ello a la DGAIA ésta notificó en enero de 2022 el
traslado al Departament d’Educació de los tres casos de ladillas en pestañas
de menores alumnos del Manyanet registrados en noviembre de 2017 por
la “gravedad” del caso y por considerar que era un asunto que
debía “tratarse en el ámbito penal y educativo, ya que los hechos
ocurrieron en un centro escolar y no en el ámbito familiar “ como
mantenía el Manyanet. A fecha de hoy el Departament d’Educació tampoco ha
informado sobre el resultado de este expediente ni de las medidas que
supuestamente deberían haberse adoptado con el centro.
Si la inspección del Departament d’Educació se ha hecho correctamente y en
base a toda la documentación y declaraciones de todas las partes el informe
sólo podría confirmar que el director del Manyanet ocultó deliberadamente
un caso de presunta pedofilia, es decir, que no aplicó el Protocolo de maltrato
vigente en aquellos momentos. Esto pondría además al director del Manyanet
en una posición muy complicada judicialmente ya que actualmente está
precisamente acusado y siendo investigado por un delito de obstrucción a
la justicia o encubrimiento relacionado con el caso del otro religioso pedófilo
del Manyanet ya condenado.
El director del Manyanet siempre ha mantenido que si el informático hubiera
informado a la escuela del hallazgo del material pedófilo en el ordenador del
padre Calvet en lugar de ir directamente a Mossos y “perjudicar a la
escuela” él mismo lo hubiera denunciado. Sin embargo, en 2017 no lo hizo
ante la denuncia de presuntas actitudes pedófilas por parte de otro miembro
del Manyanet.
Tampoco encajaría su afirmación con el expediente que abrieron al
informático del Manyanet por denunciar al religioso pedófilo y en el que
consideraban que la acción del informático era “un atentado contra los
derechos a la intimidad, privacidad y propia imagen del padre Joaquim
Calvet de manera injusta e injustificada”, como revelaba “El Periódico” en
febrero de 2023.
Con todas estas evidencias y ante el riesgo que supone para una comunidad
educativa no sólo la existencia de pedofilia sino también el presunto
encubrimiento por parte del máximo responsable del centro es inconcebible
que el Departament d’Educació siga ocultando el resultado del informe y que
no haya tomada medidas urgentes. ¿Quién protege a los menores del
Manyanet? ¿Qué más tiene que pasar?
Padres de Kira